Muret: a las afueras de Toulouse, Muret combina encanto urbano y rural. En sus animados mercados se venden productos frescos y artesanía local. Además, aquí puedes experimentar la vida cotidiana de la ciudad mientras animas a los ciclistas. Los parques y espacios al aire libre son perfectos para relajarse después de la emoción de ver pasar al pelotón.
Carcasona: declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, destaca por su fortaleza medieval y sus calles llenas de encanto. Recorre las murallas dobles de la ciudad, una de las fortificaciones mejor conservadas de Europa, y sumérgete en siglos de historia.No dejes pasar la oportunidad de probar el «cassoulet», un sustancioso plato regional muy popular entre los lugareños.
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