Amiens: famosa por su catedral (Patrimonio Mundial por la UNESCO), Amiens es una ciudad acogedora llena de canales y calles con encanto. Pasea por los tranquilos canales y explora el pintoresco casco antiguo. No pierdas la oportunidad de probar la especialidad local: «ficelle picarde», unas sabrosas crepes rellenas de jamón y queso. Visita la impresionante catedral para admirar su arquitectura y, durante los meses de verano, su espectáculo de luces.
Ruan: cargada de historia, la ciudad bien merece una visita por su magnífica catedral gótica y su pintoresco casco antiguo. Sus calles empedradas, flanqueadas por casas con entramado de madera, invitan a dar paseos tranquilos, mientras que los monumentos históricos narran el rico pasado de la ciudad. Saborea la cocina local en sus acogedores bistrós, donde podrás probar especialidades como el «pato a la rouennaise» y el marisco fresco. Por la noche, no te pierdas el impresionante espectáculo de luces de la catedral
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