Vif: esta pequeña localidad de la región de Isère está rodeada de un impresionante paisaje montañoso. Es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, ya que ofrece rutas de senderismo fantásticas y un ambiente tranquilo para relajarse después de un día de Tour. No te pierdas el Museo Champollion, que celebra el vínculo de la ciudad con el descifrador de la piedra de Rosetta, y añade un toque histórico a tu visita.
Courchevel: esta localidad cobra vida durante el Tour y atrae a los aficionados, no solo por sus pistas de esquí de primera categoría, sino también por su animado ambiente alpino. Disfruta de impresionantes vistas a la montaña mientras te relajas en acogedores espacios après-ski, que combinan descanso y diversión tras animar a los ciclistas. Recorre sus exclusivas boutiques y disfruta de la alta gastronomía local, ideal para desconectar con estilo.
Síguenos
Recibe información exclusiva del Tour de France