Por el camino

Chinon: conocida por sus viñedos y su impresionante castillo, Chinon invita a los viajeros a explorar su corazón medieval. Además de su famosa fortaleza real con vistas a la ciudad, Chinon propone un viaje por la historia francesa, especialmente en torno a la figura de Juana de Arco. Recorre sus estrechas calles y descubre las encantadoras bodegas de la ciudad. Los amantes del vino no querrán perderse el afamado Cabernet Franc, sin duda alguna, una parada exquisita del Tour.

Châteauroux: una ciudad histórica con parques preciosos, Châteauroux es perfecta para una visita tranquila. La ciudad atrae a los viajeros por su valioso patrimonio histórico, donde destaca el Château Raoul, que se alza sobre el río Indre. Date un paseo por el pintoresco Parc de Balsan y disfruta de un ambiente relajado. Sumérgete en la hospitalidad local mientras exploras los mercados, repletos de productos frescos de la región y delicias artesanales. Châteauroux es también el punto de partida perfecto para descubrir la campiña berrichona, sus tradiciones y su gastronomía.