Bollène: enclavada en la Provenza, Bollène es una ciudad encantadora con una rica historia y unas vistas impresionantes. Explora las cuevas trogloditas de Barry y admira la capilla románica de Saint-Martin. También puedes visitar los viñedos locales y disfrutar de la tranquilidad de la campiña bañada por el sol.
Valence: situada en el cruce de caminos del valle del Ródano, Valence es todo un paraíso gastronómico para los espectadores del Tour. La ciudad ofrece opciones para todos los gustos, desde restaurantes con estrellas Michelin hasta coquetos bistrós locales. Sus animados mercados y sus tranquilos parques son el entorno ideal para saborear la cocina local durante el Tour de France.
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