Por el camino

Lauwin-Planque: esta encantadora localidad a las afueras de Lille ofrece un ambiente pintoresco con hermosos parques como Le Parc Fenainor y un cinturón verde con 200 km de rutas de senderismo abiertas al público. Con sus calles adoquinadas y su encanto tradicional francés, es el lugar perfecto para escapar del ajetreo urbano. Además, es ideal para quienes quieran descubrir cómo es la vida en un auténtico pueblo francés mientras disfrutan de la emoción del Tour de France.

Boulogne-sur-Mer: esta encantadora ciudad costera, capital de la Costa de Ópalo, es conocida por sus playas de arena fina, su marisco fresco y el famoso acuario Nausicaá, uno de los más grandes de Europa. Ya sea disfrutando de un plato típico de mejillones y patatas fritas junto al mar o explorando la historia marítima de la ciudad, Boulogne-sur-Mer ofrece el equilibrio perfecto entre el encanto costero y la rica historia de sus murallas medievales. El mayor atractivo de esta ciudad fortificada del siglo XIII es, sin duda, el antiguo castillo condal, un lugar fascinante que ofrece una auténtica vuelta al mundo de las culturas