No ha sido un día malo, pero sí bastante difícil. Me he planteado si merecía la pena buscar la fuga o más bien era conveniente guardar fuerzas para las etapas de los Alpes. Finalmente, he decidido tomarme la etapa con tranquilidad.
En cuanto a mi estrategia para ganar la Montaña, por lo pronto no me he marcado ningún corredor específico al que vigilar. Será cuando lleguemos a la alta montaña que probablemente que me tendré que concentrar en ruedas concretas. Ya he subido alguna vez el Grand Colombier y sé que es una ascensión muy exigente. Puede que una escapada se vaya y llegue a meta, pero en mi caso particular creo que iré a por la fuga en etapas donde haya más puertos y más puntos para la Montaña en juego.