Era muy previsible que la etapa se desarrollara así. Ningún corredor ni ningún equipo de la general quisieron gastar de más porque saben que mañana hay una contrarreloj importante en la que nos tocará darlo todo. Una vez la disputemos, el Tour de Francia será diferente, con más ataques.
El sábado es una etapa muy dura, con una subida muy mítica y especial. Algunos corredores atacarán porque llegarán con tiempo perdido. De momento, creo que los ciclistas de Team Ineos no necesitamos hacer nada sino correr con inteligencia.