“Todavía creo en la victoria final. Me encuentro bien, motivado, con ganas. Quedan dos oportunidades: mañana y pasado; y vamos a intentar marcar las diferencias que no hemos podido marcar hoy. La ayuda de Valverde ha sido importante para tapar huecos en los sucesivos ataques de los rivales. Mañana hay una gran posibilidad con la llegada a La Toussuire y luego ya el Alpe d'Huez. La de mañana es posiblemente más difícil, la Toussuire es una llegada muy bonita pero prefiero el Alpe d'Huez: tiene más nombre, más repercusión y me gusta más”.
“Cuando aceleró Nibali, Valverde estaba en crisis y por eso tuve que levantar el pie. Hemos tenido que mantener la sangre fría. Mañana seguro que se encuentra mejor. La idea es que la carrera vaya rápido para llegar a pie de puerto con ciertas limitaciones y poder probar las fuerzas de Froome. Todos los puertos que hemos pasado hasta ahora y los desniveles pueden haberle pasado factura. ¡A mí también! (risas)…pero espero que no sea así. No hay ningún plan o estrategia secreta…¡y si la hubiera tampoco la diría por que es secreta! Conozco las etapas y espero que mañana y pasado la montaña me trate bien”.
“Con Winner [Anacona] teníamos una buena baza para la victoria en la etapa de hoy. Lamentablemente en el descenso se ha quedado atrás. Ha dado un paso gigante en este equipo en cuanto se le ha dado la oportunidad de mostrar sus capacidades”.
“Contador quiere estar en el podio y Valverde también. Volverá a ser una lucha española por conseguirlo. Mi relación con Froome es buena, me parece un buen hombre, nos saludamos y nada más. No hablamos mucho, solo somos buenos rivales”.
