"El maillot amarillo tiene una larga historia y yo siempre la he respetado, nunca la he deshonrado y me siento orgulloso de todos y cada uno de los días que lo he llevado. El camino hasta esta segunda victoria ha sido muy largo y he tenido que ir subiendo escalón a escalón. ¡Es increíble! Si me pongo a pensar en todo lo que ha pasado desde que salimos de Holanda…hay tantas cosas, muchos momentos vividos con mi equipo. A veces ha sido estresante, he tenido que luchar con la bici y sin ella. Ahora me encuentro mucho mejor porque quería esta foto sobre el podio…la deseaba con todas mis fuerzas. Me ha supuesto muchísimo trabajo, mucho sacrificios, pero es por lo que me despierto todas las mañanas para entrenar, por lo que paso tiempo lejos de mi familia. Soy incapaz de decir si esta victoria es más bonita que la anterior. Ganar el Tour de Francia una vez es algo increíble. Y volver a estar aquí otra vez, significa mucho para mí”.