Hoy hemos vivido otra etapa muy rápida. Al principio ha sido un poco aburrida, pero al final se ha puesto bastante divertida. El final era rápido y tenía dureza, así que decidí probarlo por gusto de dar lo mejor de mí mismo un día más. ¿Mi pinchazo? Debo dar gracias a mi equipo por su gran trabajo. Pese a ser sólo cuatro ciclistas para remar, tardamos poquísimo en volver al pelotón.
Ha sido un Tour muy exigente, y la contrarreloj de mañana es dura. No sé qué seré capaz de hacer, pero sí sé que lo voy a dar todo. He reconocido el recorrido dos veces. Es difícil y tiene un asfalto bastante rugoso y lento. En todo caso, la haremos bastante rápido. Las dos subidas finales pondrán un extra de dureza. No creo que veamos una gran sorpresa, pero nunca se sabe.