"Ha sido fenomenal. Estaba teniendo un año muy difícil porque no había alcanzado ninguno de los objetivos que me había marcado hasta ahora. Hoy, por fin, puedo celebrar algo. Quiero dedicar esta victoria a mi abuelo, que falleció justo una semana antes del Tour. Estuve pensando en él durante los últimos 10 kilómetros; me he sentido muy emocionado a raíz de ello"
"No fue una etapa sencilla desde el punto de vista táctico. El inicio de la carrera fue muy estresante, porque había 60 corredores buscando la escapada y así era muy difícil que se formara. En nuestro caso, Wout Poels estaba buscando la clasificación de la Montaña y siendo muy agresivo, lo que nos permitía simplemente ir a rueda de los demás. En el penúltimo puerto se aceleró prácticamente desde el principio y me costó un poco encontrar mi ritmo, pero fui yendo a mejor. En la subida final tuve miedo de que Pogacar me cazara"
