Ha sido una etapa nerviosa y estresante, desde salida hasta meta. Como equipo, creo que la gestionamos muy bien. Mis compañeros hicieron un gran trabajo y podemos sentirnos felices de haber evitado caídas e infortunios. No tener problemas físicos es clave en una gran vuelta. Por eso importa tanto ir bien colocados en el pelotón.
El Tour de Francia es la carrera más difícil, pero también la más prestigiosa. No creo que haya cogido el maillot amarillo demasiado pronto. No es la primera vez que voy líder de una gran vuelta y tengo experiencia en gestionar este estrés.
El nivel del ciclismo esloveno es una locura ahora mismo. Eslovenia siempre ha estado presente en el pelotón internacional, pero nunca ha alcanzado resultados como los que estamos anotando Tadej [Pogačar] y yo. Estoy orgulloso de estar haciendo historia para mi país.