Estoy en un sueño. Me va a explotar la cabeza. Es increíble. No sé qué decir. Era feliz siendo segundo y ahora tengo el maillot amarillo. No sé cuándo me voy a hacer cargo de lo que he hecho…
Estoy muy orgulloso de mi equipo. Es gracias a ellos que he conseguido esta victoria. Reconocimos el recorrido y conocía cada curva, cada palmo de terreno; sabía dónde acelerar y dónde coger aire, y eso era muy importante en esta crono. Además mis piernas eran buenísimas, y gracias a eso pude dar la vuelta a la carrera. Lograba oír el pinganillo en la parte llana, pero en la subida había demasiado ruido y no dispuse de referencias ni nada parecido.
No me lo puedo creer, y dentro de un mes tampoco me lo creeré. Todo el mundo sueña con ganar el Tour de Francia y yo lo he conseguido. De pequeño mi sueño era simplemente con participar, como el de cualquier niño; y como yo muchas personas hemos trabajado años y años solo para estar aquí… Ganar es increíble.
Cuando fui 2º en La Vuelta me di cuenta de que podía estar con los mejores, pero no pensaba que fuera a ganar una ronda de tres semanas ya este año, especialmente en esta extrañísima temporada. Estoy muy feliz y orgulloso de mi equipo.
No me puedo imaginar lo duro que debe ser para Primoz Roglic que le haya derrotado hoy. Primoz fue superior durante todo el Tour de Francia y su equipo hizo un carrerón durante las tres semanas. Debe estar hundido. Pero el deporte es así. Me da mucha pena por él.
La primera cosa que quería hacer era llamar a mi novia, y después a mi familia. No sé si se lo creerán, pero va a ser una locura. Hoy celebraremos la victoria ya un poco, pero con cuidado porque mañana hay que mantenerse recto sobre la bicicleta. Estoy deseando cruzar la línea de meta en París.
