Ha sido una tercera etapa muy dura. Llevábamos viento de cola y se ha desarrollado a toda velocidad. El final era más difícil todavía de lo que yo esperaba: sólo hemos quedado delante los más fuertes y los hombres de la general.
La verdad: no he podido hacer nada más ni nada diferente. En un mundo ideal todos los candidatos a la victoria hubiéramos tenido a siete compañeros en cabeza del pelotón para cazar a Alaphilippe, pero no ha sido el caso y él ha sido el mejor. Alaphilippe es el justo ganador.
Estoy contento de llevar el maillot blanco. En Jumbo-Visma estamos teniendo un comienzo del Tour de Francia fantástico. Es una lástima que Mike Teunissen haya cedido el amarillo. A partir de ahora, volvemos a nuestros objetivos originales: la general con Steven Kruijswijk y las victorias de etapa que pueda conseguir Dylan Groenewegen, que se está recuperando muy bien de su caída del primer día.
