Cofidis vuelve a empezar de cero. La temporada del equipo estaba pensada para disputar las etapas del Tour con final al sprint y que Nacer Bouhanni pudiera lucirse. Pero tras verse involucrado en unos altercados, que nada tuvieron que ver con los Campeonatos de Francia, el sprinter se lesionó una mano. Las secuelas de su lesión le han impedido formar parte de la parrilla de salida de este Tour 2016, que ha abandonado mucho antes de lo previsto “dejado huérfano al equipo”, explica el manager de la formación gala, Yvon Sanquer. El grupo se ha reorganizado alrededor de Dani Navarro y Arnold Jeannesson con el refuerzo de Nicolas Edet y el espíritu puesto en las etapas de montaña: «no ha sido nada fácil, pero me he encontrado con un grupo de corredores muy unido y que siguen con la mente puesta en el futuro inmediato. Están en buenas condiciones y son capaces de hacer cosas muy buenas. De todas formas, no vamos a lamentarnos o excusarnos con que hemos tenido mala suerte», dice Sanquer.
Las circunstancias han forzado a Arnold Jeannesson a adoptar un nuevo papel en el equipo, ofreciéndole la posibilidad de mejorar su decimocuarto puesto de 2011: «Espero hacerlo mejor. Ahora soy más maduro y me presento como líder, es decir, tengo opciones para jugar mis cartas. Está claro que estaré sometido a más presión porque no hay opción a tener un mal día», ha explicado el corredor francés.
Christophe Laporte, cuya misión era la de ser el último lanzador de Bouhanni también se ha visto obligado a reinventarse tras el cambio de roles: « No me pongo límites. Sé que será difícil hacer algo contra Greipel o Kittel pero puedo intentar sacar un buen resultado».
