«Es un gran momento. Siento una felicidad inmensa, por mí y por el equipo. Todavía no lo he asimilado. Me quedé con un sabor agridulce al terminar el Dauphiné, pero aquí todo ha ido estupendamente, he sabido cambiar ciertas dinámicas. Los años anteriores me fui del Tour un poco frustrado pero hoy todo eso ha quedado atrás. Ahora solo me queda disfrutar, apreciar estos momentos. El podio ya fue muy impresionante en 2014, cuando ganamos la clasificación por equipos, también el año pasado, cuando gané el Premio al Supercombativo. Este año, vuelvo a estar ahí. Me tomo este resultado como un empujón más”.
Entrevistas
24 julio 2016
- 21:10
Romain Bardet: «Una felicidad inmensa»