Hacia el final, me he dicho “Sí, podemos lograrlo”, somos un grupo de tíos fuertes. Pero no tenía la sensación de que estuviéramos rodando todos al 100%, algo imprescindible para culminar con éxito la fuga. Me sentía tan bien que cada vez que tomaba el testigo tenía la sensación de encontrarme más fuerte que los demás. No lo sé, pero quizás es el caso. En un momento dado, me he adelantado diez metros. Por radio, todos me animaban con gritos de “venga, venga” y entonces he mirado atrás y he visto que iba a ganar.
Ha sido entonces cuando he comprendido que me iba a enfundar también el maillot amarillo, algo sencillamente increíble. A 500 metros de la meta, cuando sacaba una pequeña ventaja al pelotón me he dicho “adelante, concéntrate y será el día más bonito de tu vida”. Quién sabe, igual es la primera y última vez que me ocurre algo así, pero lo que importa ahora es que he conquistado el maillot amarillo del Tour de Francia. Después de todos los problemas que hemos sufrido en el equipo este año, es sin duda una alegría ofrecerle este regalo.
Entrevistas
30 junio 2013
- 18:30
Jan Bakelants: "Tenía la sensacion de encontrarme más fuerte que los demás"