Esta mañana comentaba a los compañeros que salía con una calculadora en la cabeza. No estaba nada decidido. Y ha sido un desafío tanto físico como estratégico. Mi adversario no ha cedido ni un ápice, ha estado presente hasta el final para participar en la pugna.
En otras carreras, la clasificación de la montaña es una clasificación secundaria, pero en el Tour de Francia, el maillot de lunares tiene un valor inestimable. Es un maillot que coincide con mi idea personal del ciclismo, compuesto de fuerza y arranque. No significa que sea el mejor escalador del Tour. El año pasado, se me escapó la ocasión de subir al podio en los Campos Elíseos porque terminé cuarto en la general. Con este maillot voy a poder hacerlo, a menos que pase algo de aquí a París. Creo que va a ser un gran momento.
Entrevistas
19 julio 2012
- 18:38
Thomas Voeckler: "Con una calculadora en la cabeza"
