"La salida de hoy era bastante traicionera. Los primeros 30 kilómetros incluían carreteras muy estrechas y reviradas, ideales para que la pelea por la escapada fuera muy dura. Nuestra intención era tener como mucho dos corredores en la fuga, porque queríamos que hubiera dos apoyando a Jonas [Vingegaard]. Que al final estuviéramos tres fue un accidente. Decidimos que Steven [Kruijswijk] esperara a Jonas mientras yo me quedaba por delante ayudando a Sepp [Kuss]. Éste era el día de Sepp. Vive en Andorra y tenía muchas ganas de disputar esta etapa. Estoy contento de que haya conseguido este pedazo de victoria, para él y para el equipo. Se pasa el año trabajando para otros, así que está guay que tenga sus propias opciones para lucirse. Jonas está tratando de ganar tiempo sobre [Tadej] Pogacar y el resto de favoritos. Hasta ahora no lo ha conseguido, pero seguirá intentándolo"
