La valoración es muy buena. Hemos hecho una buena contrarreloj: yo he estado bien de acuerdo con nuestras expectativas y Julian ha sido extraordinario. Me alegro mucho por él y, en general, estoy muy contento con el resultado.
Vienen dos días muy duros en los que será necesario dar el 100%. Hasta ahora sólo teníamos que evitar perder tiempo. Tenía el equipo perfecto para esta primera semana y me han dejado en una posición ideal para lo que resta de Tour. Vestir el maillot blanco es un sueño hecho realidad. A partir de aquí, será una guerra con Egan Bernal para ganarlo. En Deceuninck-Quick Step tenemos dos cartas que jugar en la general, y eso es una gran ventaja. Defenderemos el maillot amarillo con todo lo que tenemos.