Estoy muy feliz. Pase lo que pase de aquí a París, ha sido un Tour de Francia exitoso para mí.
No era el plan: ataqué por instinto. Sabía que Froome podía seguir la rueda de quien hiciera falta y yo podía llegar hasta la rueda de Dumoulin y aprovecharme de su ritmo. Ha sido una de las mejores etapas de mi carrera deportiva, sin duda.
Mañana intentaré disfrutar del maillot amarillo, sin más. Mantenerlo hasta París está muy lejos. Es la primera gran vuelta en la que disputaría la general durante tres semanas, así que es territorio desconocido para mí. Me lo tomaré día a día.
Movistar ha demostrado mucha fuerza hoy. También LottoNL; y lo mismo podemos decir de Dumoulin, Dan Martin… Hay mucha gente con capacidad y muchísimo camino por recorrer hasta París, así que puede pasar cualquier cosa.