Todo está yendo muy bien hasta ahora. Deseaba vestirme al menos un día de amarillo, pero no esperaba llevar este maillot tanto tempo y estoy disfrutándolo lo máximo posible. Es una sensación especial, y sería genial prolongarla más allá del pavé. En todo caso, tenerlo mañana en los adoquines será un pasada.
La clave para mañana es estar bien posicionado antes de la primera sección de pavé. Yo tendré carta blanca, pero también a Richie Porte en mente. Sería perfecto tenerle a mi lado en la parte final, pero ya veremos. Será bastante caótico porque habrá muchos ciclistas luchando por la posición: unos pensando en la etapa, otros en la general, otros como gregarios…
Proteger a Richie Porte es un trabajo de equipo. Lo hemos hecho bien hasta ahora y esperamos hacerlo igual de bien mañana.
Richie no es un especialista en el pavé, y de hecho su cuerpo no es el mejor para una etapa como la de mañana. Pero, por otro lado, tiene fuerza en las piernas y mucha confianza en sí mismo.