Los 198 participantes del Tour estaban deseando que empezara la fiesta. Tras el aperitivo de ayer con la contrarreloj inaugural en Utrecht, la Marsellesa ha dado el pistoletazo de salida a la primera etapa en línea de la 102º edición del Tour de Francia.
Los ataques han empezado desde el minuto cero. Armindo Fonseca se ha adjudicado el simbólico honor de ser primer corredor en lanzar un ataque en esta ronda. Le siguen el ritmo Pérrig Quemeneur (Europcar), Stef Clement (IAM) y Jan Barta (Bora). Los cuatro escapados intentan ganar terreno pero no logran superar los 2'45” de distancia (km 28), con un pelotón liderado por el equipo Etixx-Quick Step, al servicio de Mark Cavendish.
Bartra en solitario
El Tour ha empezado en seco pero las primeras trombas de agua no se han hecho esperar. El cielo se ha ido oscureciendo al mismo ritmo que aceleraba el pelotón, impulsado por los equipos Movistar, Astana, Sky y, sobre todo, Tinkoff que multiplicaba sus aceleraciones.
Los primeros cortes han llegado a la altura del km 58. Thomas Voekler (Europcar) y Louis Meintjes (MTN) han sido los primeros en caer en la trampa. Llegando a Rotterdam el pelotón ha acelerado para neutralizar la escapada. Jan Barta reacciona rápido y deja atrás a sus compañeros de escapada a escasos kilómetros del sprint intermedio, punto en el que P. Quemeneur (Europcar) se funde en el pelotón mientras A. Fonseca (Bretagne) y S. Clement (IAM) resisten.
Quintana y Péraud caen en la trampa
El pelotón da un respiro a los valientes y Jan Barta se reencuentra con sus compañeros a la altura del km 92, pasada la zona de avituallamiento. La gloria les dura unos escasos 10 km. A la altura del km 103, el pelotón, muy nervioso, los engulle. Los de Sky, con Richie Porte y los Etixx-Quick Step, con Michal Kwiatkowski provocan un corte que pulveriza, entre otros, a Jean-Christophe Péraud, Joaquim ‘Purito' Rodríguez, Nairo Quintana y Alejandro Valverde.
La situación se complica un poco más a la altura del km 117, cuando Lotto-Soudal acelera y deja atrás a Nibali y Talansky, por ejemplo. Quedan entonces 26 hombres en cabeza. Por detrás, el grupo Quintana-Péraud-Valverde consigue recuperar su retraso y reengancharse a Nibali. El ganador del Tour 2014, sufre un inoportuno pinchazo pero consigue recuperar parte de su retraso si bien afronta los últimos 20 kilómetros con un minuto de retraso sobre los 25 corredores que quedan en cabeza. La brecha llega a alcanzar el 1'20” a falta de 10 km, momento en el que queda claro que la etapa se decidirá entre los integrantes de ese reducido pelotón. Y no solo la etapa, el Maillot Amarillo iba a cambiar de dueño al quedar Rohan Dennis en el grupo de perseguidores.
Cancellara, un tercer puesto que vale oro.
Etixx-Quick Step, firme candidato a la victoria, afronta el último kilómetro con 6 miembros de la formación belga escoltando a Mark Cavendish. El británico, lanzado a 300 metros de la meta por Mark Renshaw echa el resto pero no logra resistir a la potencia de André Greipel, escoltado por Marcel Sieberg y perfectamente colocado a rueda de Cav. El alemán resiste también los embistes de Peter Sagan, de nuevo batido por los pelos. Las bonificaciones correspondientes al tercer puesto favorecen a Fabian Cancellara que se adjudica el Maillot Amarillo muy a pesar de Tony Martin.
