Cancellara vuelve a dar la campanada en Lieja

Lancaster, más rápido que Grivko

Aunque Tom Veelers, debutante en el Tour de Francia, se encargaba de abrir el desfile de corredores, los honores le han durado bien poco pues su tiempo de referencia ha sido borrado de inmediato por Simon Gerrans. Ahora bien, el australiano tampoco ha podido disfrutar mucho de su posición en lo más alto de la clasificación provisional puesto que Andriy Grivko le ha apeado del liderato apenas dos minutos más tarde. El tiempo del corredor ucraniano ha resistido al asalto de Jens Voigt y David Millar, pero no al envite de Brett Lancaster, quien fuera vencedor de un prólogo del Giro… allá por 2005.



Boasson Hagen, por 6 centésimas de segundo

El cronómetro no ha tenido piedad con el lanzador oficial de Matt Goss en el equipo Orica-GreenEdge: Lancaster ha cedido su puesto a Edvald Boasson-Hagen por solo 6 centésimas de segundo. El veredicto ha sido mucho más claro con la llegada de Sylvain Chavanel, que ha eclipsado el tiempo de Boasson-Hagen tras lograr una ventaja de 4’’ gracias a una velocidad media de 52,3 km/h.



Gilbert, crecido gracias al apoyo del público

La dimensión afectiva influye con frecuencia en el rendimiento. Philippe Gilbert es una buena prueba de ello, pues se ha ido creciendo con la ayuda de los vítores del público hasta alcanzar el 4º puesto provisional, a 6” de Chavanel. Sin embargo, además de las emociones, la mala suerte también puede jugar sus cartas. Y si no que se lo digan a Tony Martin, cuyas esperanzas de vestirse de amarillo desaparecían tras protagonizar una caída, todo ello después de haber superado el ecuador de la prueba (km 3,5) en el mismo segundo que el francés.



Cancellara, como no podía ser de otra forma

El percance de Martin ha beneficiado a Sylvain Chavanel, pero la suerte ha empezado a soplar en otra dirección con la entrada en escena de Bradley Wiggins. Si bien el británico se mostraba rezagado a mitad de recorrido, con un retraso de 6” sobre el tiempo de referencia, sus esfuerzos finales por las calles de Lieja acababan cruelmente con el sueño de Chavanel. No obstante, lo ocurrido a continuación borraba todo remordimiento, pues la demostración de superioridad de Cancellara no ha dejado margen para la ambigüedad. El cuádruple campeón del mundo ha culminado la prueba con un segundo de ventaja sobre Wiggins en el punto de cronometraje intermedio, una ventaja que ampliaba hasta los 7 segundos al cruzar la línea de meta. Por quinta vez en su carrera, ha logrado enfundarse el maillot amarillo al término de la contrarreloj inaugural del Tour de Francia.