« Ha sido muy duro. El Tour ha sido difícil. Lo sabía antes de venir. Tenía que estar preparado mental y físicamente. Cada día en este Tour pensaba que era un día menos. Pero se acaba el Tour en una situación de normalidad. Estoy muy contento. He trabajado mucho para conseguir esta victoria. Apenas empezó la temporada que ya pensaba en el Tour. He estado atento a cada detalle. He ganado pero es difícil cuando todo el mundo te considera el favorito. No hay ningún efecto de sorpresa.
Este Tour ha sido muy duro. El del 2007 lo gané de manera más apretada en la última contrarreloj. Cadel Evans no estaba muy lejos. Esa victoria había sido física. En este Tour he tenido que luchar física y mentalmente. Había que tener piernas y estar presente. Mentalmente, también ha sido muy complicado. Este año he tenido más ventaja en cuando a las diferencias de tiempo pero la victoria ha sido una combinación de físico y de mental.
Sabía que Lance Armstrong estaba aquí por la general. Quería ganar el Tour. Y yo también. En un equipo no es una situación muy compatible. Pero estaba preparado. Entre él y yo la situación no ha evolucionado mucho durante el Tour. Cuando estaba delante se le notaba mejor. Y cuando yo estaba delante, yo estaba naturalmente mejor. Si hubiera vestido la camiseta amarilla en Montpellier no hubiera cambiado nada porque quedaba mucha carrera. Y ahora vemos que la diferencia, de menos de 1’’, ya está muy lejos.
Andy Schleck me ha hecho sufrir. Y no ha cometido errores. Donde pierde el Tour es en las contrarrelojes y, sobre todo, en la de Mónaco. Ha sido un rival fuerte e inteligente. Los récords no me preocupan. Tengo 26 años, voy a seguir corriendo temporada tras temporada, y no quiero excluir ninguna prueba del calendario.”
