"Supé quedarme bien concentrado en el último kilómetro. Quedé en la rueda de Commesso , sin voltearme. Y eso funcionó. En la caida sentí la bicicleta de Verbrugghe tocarme. Lo ví caer, pero pudé guardar el equilibrio. Lástima para ellos, pero es la carrera. De hecho, cuando ocurre todo eso, no hizé ningún cálculo. No hay tiempo para eso. Uno simplemente piensa en el esfuerzo que está por delante"
Entrevistas
16 julio 2006
- 18:29
Pierrik Fédrigo: "Sin voltearme"