Teníamos claro que iba a ser imposible llegar. Yo he tirado de experiencia y he sugerido a mis compañeros ir tranquilos todo el día, porque al fin y al cabo en estas situaciones es el grupo quien decide cuándo atrapa a los escapados. Son cosas que aprendí en el equipo Androni, donde me pasaba mucho tiempo escapado. Hemos ido tranquilos y, cuando hemos visto que el pelotón se paraba para dejarnos margen, hemos acelerado para aumentar nuestra ventaja más de lo que el grupo esperaba. No obstante, sabíamos que en un final en cuesta como éste eran necesarios dos minutos de ventaja para ganar. Era muy difícil saldar la escapada con éxito.
El maillot de la Montaña es un reto muy complicado. Se necesitan muy buenas piernas y gastar mucha energía para pelearlo. Mi objetivo para el resto del Tour de Francia es ganar una etapa. Esta fuga ha sido un primer intento, porque algo que también he aprendido a lo largo de los años es que hay que intentarlo muchas veces para conseguirlo alguna vez. Y seguiré intentándolo.
