Ganar la etapa de hoy es ‘incroyable’. Ha sido un camino largo [desde mi caída en la Vuelta a Polonia 2020], paso a paso, acompañado por mi familia, mis amigos, los técnicos de mi equipo… un montón de grandes personas que hoy pueden ver que todo esto ha merecido la pena. Todavía tengo que lidiar con las consecuencias de aquella caída. Me debo acostumbrar, porque nunca van a desaparecer del todo. Me siento afortunado de poder seguir disfrutando de competir… y de ganar una etapa en el Tour de Francia.
Mi equipo, Quick-Step Alpha Vinyl, me mantuvo bien colocado durante todo el puente y hasta que salimos de él. [Michael] Morkov me dejó en la rueda de Van Aert. En el último kilómetro pugné con Peter Sagan; nos tocamos, pero por suerte no nos caímos. En la recta final, de 150 metros, pude acelerar y rebasar a mis rivales para ganar. Contándolo así suena fácil, pero te aseguro que las piernas me dolían un montón. Llevaba 15 años soñando con ganar una etapa en el Tour de Francia. Es el triunfo que quiere conseguir todo sprinter. Muchas gracias a todo el público danés por su cariño; espero que pueda disfrutar mucho con nosotros.
