Es genial ganar, ¡por fin! Estaba en buena forma física y había marrado muchas oportunidades en la primera semana. En las etapas de Dinamarca, en particular, no me sentía al 100%. En esta segunda mitad del Tour de Francia no hay tantas ocasiones de ganar para corredores como yo, ni para mi equipo, Trek-Segafredo, que ha venido a esta carrera a cazar etapas. Llevábamos varios días jugando fuerte en busca del triunfo. Conseguir esta victoria es un alivio.
Hoy ha sido un día duro para todos. La estrategia era que, si se marchaba una fuga de más de cuatro corredores, yo debía estar en ella. Durante buena parte de la etapa, al ver que apenas teníamos dos minutos de ventaja, pensaba que la escapada no iba a tener éxito. Pero, al final, lo tuvo.
Ataqué a 10 kilómetros de meta porque no quería llegar con demasiados corredores a la resolución de la etapa. Ciclistas como [Stefan] Küng o [Filippo] Ganna, en especial, son muy difíciles de controlar. Con mi ataque, la fuga se redujo a tres ciclistas que colaboramos bien para poner tierra de por medio con el resto; y, en el sprint, me fue bien y logré imponerme. Estoy muy contento con todos los logros que he alcanzado a lo largo de mi carrera deportiva, pero quiero más y voy a seguir buscando triunfos.
