"El plan era que yo entrara en la escapada. Sobre todo, para ayudara mis compañeros, evitar que tuvieran que tirar del pelotón y permitirles guardar fuerzas ya que teníamos varias bazas para buscar el triunfo en el repecho final. Conseguí meterme en la fuga y me puse a luchar por el maillot de la Montaña. En una cota me di cuenta de que había alguien más fuerte que yo al sprint y decidí arrancar desde lejos en la siguiente. Abrí hueco, vi que era grande, y me dije a mí mismo… ¡Allá vamos! Continué la escapada en solitario para asegurarme el maillot de puntos rojos. Correr el Tour de Francia es un sueño hecho realidad, y encima conseguir este maillot es... ¡increíble! Intentaré mantenerlo mañana. Ahora mismo estoy muy cansado, pero ya veremos qué es posible mañana"
