Cogí la fuga buscando la victoria de etapa. El problema fue que el pelotón no nos permitió tomar mucha ventaja y, además, yo sentía que mis piernas estaban un poco cansadas. Simplemente, no me encontraba tan bien como hubiera deseado. Al menos he conseguido recoger unos cuantos puntos para mantener el maillot de putos rojos. Es un buen premio de consolación.
Mañana no es mi día para buscar la victoria otra vez. Espero que Thomas de Gendt tenga su ocasión y pueda entrar en la escapada. Hasta ahora, no ha tenido esa suerte.