Hoy he ganado incluso más confianza que ayer, porque una final como la que acabamos de vivir, con tantos nervios y un repecho tan exigente, es como una partida de póker que podría haber caído de mi lado. He estado ahí, lo cual es muy buena señal.
El equipo ha hecho un trabajo fantástico durante toda la jornada, por ello me he dicho a mí mismo al final del día “la mejor defensa es el ataque”. En el momento de acelerar, me hubiera gustado contar con un poco más de ayuda. En la Milán-San Remo, me ocurrió lo mismo. Soy capaz de atacar, pero no consigo levantar el pie en cuanto comienza la acción, no es mi estilo. Cuando salgo, salgo, y me entrego hasta el final. Y es lo que he hecho. Hoy he perdido la partida pero otro día ganaré.
Ayer, tras la conferencia de prensa y el control antidopaje, nos desplazamos con los directores deportivos a reconocer el tramo final. Me alegró constatar que había un pequeño tramo adoquinado. Ahora bien, hoy había numerosos candidatos muy potentes a los que batir.
Entrevistas
1 julio 2012
- 18:55
Fabian Cancellara: "He perdido al póker"

