"Es una etapa en la que las emociones se multiplican. De un lado, la felicidad porque recuperé la camiseta amarilla. Y porque Andy ganó tiempo sobre sus rivales. Fue un gran día, en el sentido en que el trabajo del equipo se hizo muy bien. Teníamos la oportunidad de dar lo mejor de nosotros, y eso hicimos. Pero no puedo ignorar la parte negativa: perdimos a Frank. Es muy triste de ver un coequipero y amigo caer y dejar el Tour. Todo el mundo sabía que hoy sería peligroso y que siempre toca pensar en el día a día. Estábamos listos. No podíamos hacer nada contra una caída como esa: es el deporte, es el ciclismo: un día se gana, otro se pierde. Es especial de volver a tener la camiseta amarilla. Acabamos de concluir tres días excepcionales. Es hora de calmar el juego y trabajar por una llegada en sprint. Es lo que podemos esperar de los dos próximos días. Pienso guardar la camiseta hasta las montañas, y después empezar a trabajar por Andy".
Entrevistas
6 julio 2010
- 19:04
Fabian Cancellara: "Muchas emociones"