No era una etapa sencilla, pero al irse la fuga se ha convertido en un día tranquilo, y la verdad es que se agradece después de tanta competición. El calor ha sido la principal dificultad, y el recorrido era largo y bastante rompepiernas. En todo caso, no ha sido el peor día ni de lejos. Pese al cambio de desarrollos después de varios días de alta montaña, las piernas han respondido bien.
Mañana va a ser una etapa dura y explosiva. Nunca he escalado el aeródromo de Mende, pero sí que he visto la subida en un vídeo y me ha parecido guay. Creo que va a ser una etapa interesante, aunque no tengo claro que vaya a ser un día para los hombres de la general.