Ha sido un buen día. He disfrutado del recorrido a pesar de la lluvia. Fui a tope desde el principio hasta el final. El agua ha provocado que la crono sea un poco incómoda, ya que el firme se había puesto bastante resbaladizo. No obstante, en las primeras curvas comprobé que no estaba tan mal, y a partir de ahí me lo tomé curva a curva. Me sentía cómodo, pero no arriesgué.
Estoy feliz de mi rendimiento y súper contento de ponerme el maillot blanco. He marcado un muy buen tiempo y me he colocado genial en la clasificación general. Éste ha sido el primer ‘test’ del Tour de Francia, para nada largo y aun así exigente. Diría que tengo buenas piernas.
La etapa de mañana va a ser muy nerviosa. Nunca se sabe qué puede pasar. Tengo un buen equipo para respaldarme y deberemos estar muy atentos, porque el día se hará duro con total seguridad.
