Estoy muy contento. La verdad es que esta victoria ha sido muy especial para mí. Esta etapa se la dedico a mi hijo, que en unos días cumplirá dos años. Todavía no soy consciente de haber ganado una etapa en el Tour de Francia. Es algo increíble.
Ha sido un inicio de Tour de Francia realmente duro para mí. Después de una caída como la que yo sufrí, las piernas no quedan bien, estaba un poco resentido... Pero mentalmente me encontraba bien, sabía que podía ganar una etapa porque físicamente las buenas sensaciones estaban ahí. Estoy muy contento de que se me haya dado la victoria.
Cuando coronamos el último puerto, me dije: “Normalmente Schachmann en el llano y las bajadas va más fuerte que yo”. Pensaba que yo lucharía por el segundo lugar en meta... Pero no me rendí, seguí a mi ritmo, y acabé atrapándole. Vi que Schachmann no tenía tanta fuerza después de todo. Me sentía tan fuerte que tenía confianza en batir a Kämna al sprint… y así ha sido.
