No tenía mucha confianza de que fuera a batir a Bilbao y Mühlberger al sprint. No sabía cómo de rápidos eran. Mi director me dijo que tomara el primero la última curva y funcionó. Tener una victoria de etapa en cada gran vuelta me hace sentirme muy orgulloso.
La escapada era grande y, cuando hay tantos corredores delante, no es especialmente difícil estar en ella. Mirando el recorrido del Tour de Francia y los objetivos de Mitchelton-Scott en esta carrera, ésta era mi oportunidad de hacer algo como esto de hoy. De aquí en adelante, mi objetivo es estar con mi hermano Adam para ayudarle a disputar la general.